Buenos Aires, 22 de marzo de 2013.- Anoche, David Bisbal vivió una fabulosa fiesta final de gira con el segundo “sold out” consecutivo en el Luna Park de Buenos Aires, el último concierto de su histórica gira acústica mundial. Un concierto que fue transmitido en vivo en streaming para el mundo entero a través del canal TN.com.ar. David invitó a todo el mundo a “agarrar este último tren de un viaje por el tiempo y el amor”. Todo un acontecimiento para los casi 10.000 espectadores que llenaron de nuevo el mítico estadio cubierto bonaerense. “Hoy es el último día de la gira acústica”, añadió casi sin dar crédito a sus propias palabras, “estamos en el concierto 128”. El público del Luna Park demostró su fama y se volcó de lleno para vivirlo como lo que era: una gran celebración. David recordó que “Todo empezó en mi tierra, Almería, y esta noche acaba aquí, en Buenos Aires, mi Argentina”. David Bisbal ha batido récords en estos dos años de gira acústica convirtiéndose en el artista latino que más conciertos ha ofrecido durante este tiempo.
El último concierto de la gira fue transformándose en una maravillosa fiesta de despedida con momentos inolvidables. David Bisbal recordó aquella otra noche mágica en el Teatro Real de Madrid, el 1 de noviembre de 2011, inmortalizado en una producción que fue merecedora del Latin GRAMMY® 2012 al Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional. Y la mente se nos fue a otros muchos recuerdos imborrables en el Royal Albert Hall de Londres, el Carnegie Hall de Nueva York, toda la gira por el Cono Sur y el tour 2012 por México, los conciertos de cierre en España o la reciente gira por Estados Unidos y Canadá. Más de 300.000 espectadores en un total de 15 países.
El entusiasta público devoraba insaciable todas las canciones del repertorio. “Lloraré las penas”, “Cómo olvidar”, “En un rincón del alma”, del argentino Alberto Cortez, “Doy la vida”, “24 horas”… “Ave María”, “Dígale”… “Adoro”, “Lucía”, “Y si fuera ella”, “Mi princesa”. Punto y aparte, como ya ocurrió en el primero de los dos conciertos del Luna, con el fenómeno en Argentina de “Herederos de un amor” y “Hasta el final”, con todo el mundo cantando a pulmón, dos canciones que se han convertido en auténticos himnos. David Bisbal acabó el concierto enfundado con la elástica de la selección argentina, con su nombre y el número 10 en la espalda, y enarbolando una bandera del país. No había tiempo para más. Con los músicos –a los que mostró su gratitud durante toda la noche por su entrega y dedicación- tocando todavía los compases finales de “Esclavo de sus besos”, David Bisbal se resistía a abandonar el escenario porque sabía que dando ese paso ponía para siempre el punto y final de una gira acústica inolvidable. “No voy a olvidar nunca esta gira, ni mucho menos estos dos conciertos en el Luna Park”. Hasta siempre… que sea pronto.
El último concierto de la gira fue transformándose en una maravillosa fiesta de despedida con momentos inolvidables. David Bisbal recordó aquella otra noche mágica en el Teatro Real de Madrid, el 1 de noviembre de 2011, inmortalizado en una producción que fue merecedora del Latin GRAMMY® 2012 al Mejor Álbum Vocal Pop Tradicional. Y la mente se nos fue a otros muchos recuerdos imborrables en el Royal Albert Hall de Londres, el Carnegie Hall de Nueva York, toda la gira por el Cono Sur y el tour 2012 por México, los conciertos de cierre en España o la reciente gira por Estados Unidos y Canadá. Más de 300.000 espectadores en un total de 15 países.
El entusiasta público devoraba insaciable todas las canciones del repertorio. “Lloraré las penas”, “Cómo olvidar”, “En un rincón del alma”, del argentino Alberto Cortez, “Doy la vida”, “24 horas”… “Ave María”, “Dígale”… “Adoro”, “Lucía”, “Y si fuera ella”, “Mi princesa”. Punto y aparte, como ya ocurrió en el primero de los dos conciertos del Luna, con el fenómeno en Argentina de “Herederos de un amor” y “Hasta el final”, con todo el mundo cantando a pulmón, dos canciones que se han convertido en auténticos himnos. David Bisbal acabó el concierto enfundado con la elástica de la selección argentina, con su nombre y el número 10 en la espalda, y enarbolando una bandera del país. No había tiempo para más. Con los músicos –a los que mostró su gratitud durante toda la noche por su entrega y dedicación- tocando todavía los compases finales de “Esclavo de sus besos”, David Bisbal se resistía a abandonar el escenario porque sabía que dando ese paso ponía para siempre el punto y final de una gira acústica inolvidable. “No voy a olvidar nunca esta gira, ni mucho menos estos dos conciertos en el Luna Park”. Hasta siempre… que sea pronto.
Fuente: www.davidbisbal.com
Puedes ver el videocapítulo, aquí
David Bisbal Gira Acústica Mundial: "más de 300.000 espectadores en 128 conciertos alrededor de 15 países, la han convertido en la gira más importante de un artista español, en los dos últimos años"
... acompáñame en el viaje que volar solo no puedo