Voy a perder dos minutos de mi tiempo en alguien que, aunque no lo merece en absoluto, ha erigido la bandera de no sé bien qué (ni me importa más de tanto). No doy el nombre porque considero que lo único que busca es protagonismo y a mí ese tipo de gente me carga mucho:
¿qué sabes tú de mi trabajo? ¿qué sabes tú de mi devoción total y absoluta? ¿qué sabes tú de mi criterio? ¿qué sabes tú de mi respeto? ¿qué sabes tú de lo que yo sé? ¿qué sabes tú de lo que yo digo? ¿qué sabes tú de mi silencio? y... ¿quién eres tú? (no me interesa).
Y ahora perderé el tiempo que haga falta en agradecerte, en acompañarte (me considero afortunada, no todo el que quiere puede), en recorrer 5.000 Km, sólo en el último casi "sextuplete", en estar ahí, en disfrutar de ti y contigo, en emocionarme en cada concierto y cada vez que apareces, en quererte, admirarte y respetarte:
Gracias infinitas David; gracias por ser tan honesto, por tu paciencia, por tu arte, por tu energía positiva, por todo lo que nos das, por hacernos tan felices...

... acompáñame en el viaje que volar solo no puedo
