Córdoba (España), 12 de enero de 2012.- Esta pasada noche, a las 21:04h exactamente, y tras los primeros acordes de guitarra en la introducción musical, David Bisbal apareció sigilosamente en el escenario del Gran Teatro de Córdoba, provocando un clamor irrefrenable y una interminable ovación de un público que le quiere de manera irremediable. La mejor de las bienvenidas que un artista puede tener. Y por supuesto, por segunda noche consecutiva, el recinto presentaba un lleno absoluto. Tras unos minutos de pasión desatada de un público que adora sin condiciones al artista, se escuchó suavemente en su voz el “Mitad de moro y cristiano, tiene la sangre cruzá…” de “Almería, tierra noble”, y decenas de olés dieron paso a un viaje por el tiempo y el amor con David Bisbal como maestro de ceremonias. A lo largo de más de dos horas de espectáculo y ante el delirio del público, se materializaron como nunca antes sus grandes éxitos “Ave María”, “Lloraré las penas”, “Dígale”, “Como la primera vez”, “Silencio”, “Esclavo de sus besos”, “El ruido” o “Mi princesa”, las nuevas “Doy la vida” y “Sombra y luz”, y algunas de las más grandes canciones de amor de todos los tiempos compuestas por María Grever, Alberto Cortez, Manzanero… Precisamente, como la primera noche, David Bisbal volvió a invitar ayer a la joven artista cordobesa Lya para interpretar juntos a dúo una de estas obras inolvidables, “Lucía” de Joan Manuel Serrat. Entre el público, otro cordobés ilustre, el compositor, intérprete y productor, “Queco”, estuvo presente en el concierto de David Bisbal.
Fuente y seguir leyendo: www.davidbisbal.com
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